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6/18/2007

Un software adivino que predice la efectividad de los tratamientos

Llega el momento en que un médico debe tomar la decisión sobre el mejor tratamiento para un paciente de hepatitis C. Las opciones son la receta de uno con coste de 100 euros y el otro de sólo 10 euros. ¿Cuál tendrá mejores resultados para el enfermo? ¿Cuál provocará menos efectos secundarios? La elección, además, tiene un componente económico clave para el hospital. Para ayudar a tomar la resolución, la empresa tecnológica Apara ha creado el software dLife, que 'incrementa la precisión del médico en un 20%', según la compañía.

Para realizar esta plataforma la empresa Apara, de capital 100% español, ha gastado tres años de desarrollo, en los que ha modelizado cientos de historias clínicas con la ayuda de especialistas. El programa, de fácil utilización y visualización, utiliza múltiples variables del enfermo en cuestión (con factores sociales y sanitarios) para mostrar al médico la efectividad de los fármacos o las previsiones sobre la recaída. El facultativo puede probar, por ejemplo, cómo variará el tratamiento si decide rebajar, por ejemplo, el colesterol del paciente.

'Cuando lo hemos presentado ha sorprendido por su grado de predicción', asegura José Manuel del Río, director general de la empresa, creada en 2002. 'Y sorprende porque no contradice el conocimiento previo de los expertos, sino que les ayuda', añade.

'Si yo tengo por primera vez un paciente con una determinada enfermedad y no le va bien el tratamiento, me meto en el programa y compruebo lo que les ha pasado antes a otros pacientes en cualquier parte del mundo', explica Fernando Bandrés, médico y profesor de la Universidad Europea de Madrid. 'Es un gran avance. Lo que antes se hacía de forma aleatoria, o a ojo, con una experiencia escasa, ahora se puede hacer consultando cómo han evolucionado otros pacientes con la utilización de algún fármaco', añade. Es lo conocido como toma de decisiones apoyada en las evidencias. Bandrés cuenta que el doctor español Joan Massagué ya empezó a desarrollar, en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, un proyecto similar aplicado al cáncer.

Apara, filial del grupo Calidad y Tecnología, que ha tenido ayudas por valor de un millón de euros del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), la Comunidad de Madrid y de los ministerios de Industria y Educación, no quiere desvelar el precio de venta de su producto estrella, ya que no se comercializa a un precio uniforme, sino que depende del coste del tratamiento para el que se utilice. Hasta ahora sus clientes han sido tanto hospitales privados (sobre todo para tratamientos de fertilidad), como públicos (en su versión para la hepatitis C), así como investigadores. El próximo paso, exportarlo a EE UU, México, Brasil y Canadá.

Enfermos de cáncer, enfermedades crónicas o infecciosas, de las que se puedan obtener numerosas pruebas de los pacientes para comparar con otros casos, se podrán beneficiar en un futuro de este tipo de programas. Su utilización será más interesante cuanto más complejas sean las enfermedades, mayor incidencia a nivel social tengan o los tratamientos sean más caros, porque permitirán conocer a priori su efectividad.

Fuente: CincoDias.