Hasta un 60 por ciento de la tinta que contiene un cartucho tradicional para impresoras de inyección se deshecha, ya que los usuarios deciden tirarlos en el momento en el que el equipo alerta de su necesidad de reemplazo aunque aún estén medio llenos. Ésta es una de las conclusiones que se desprende de un informe encargado por Epson a la firma TUV Rheinland.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores de este laboratorio han medido cuánta tinta se utiliza y cuánta permanece en el cartucho cuando la impresora dice que falta tinta. Así, el estudio ha revelado que se malgastan grandes cantidades de tinta, independientemente de la impresora que utilice el usuario, ya que, según las diversas pruebas realizadas, casi la mitad de la tinta por la que paga el consumidor al final no se utiliza.
De acuerdo con estos datos, como promedio, las impresoras de tinta proporcionan una eficiencia de tinta de un 58 por ciento cuando se utilizan para imprimir fotografías y un 47 por ciento cuando se imprimen documentos tales como presentaciones.
Para llegar a estas conclusiones, TUV Rheinland ha realizado pruebas comparativas utilizando ocho impresoras diferentes de Brother, Canon, Epson, HP, Kodak y Lexmark. Uno de los resultados de estas pruebas apunta que el modelo Kodak EasyShare ha demostrado tener un nivel de eficiencia de tinta de un 40 por ciento. Por el contrario, modelos de Epson, así como uno de HP de inyección de tinta, mostraron tener unos niveles de eficiencia de alrededor de un 80 por ciento.
Las impresoras que han tenido un promedio más pobre han sido los modelos de cartuchos con múltiples tintas. Esta categoría incluye impresoras en las que los colores se proporcionan en una sola unidad de cian, magenta y amarillo, así como seis impresoras de color que tienen un cartucho de tinta con cinco colores. Las impresoras imprimieron tantas páginas como les fueron posibles hasta que uno de los colores se acababa. La cantidad de tinta residual que no era utilizada quedaba registrada para conocer cuánto se malgastaba.
Cabe señalar que estas pruebas se han realizado separadamente cuando se trataba de impresión de fotografías y de impresiones para tareas de negocio. Así, de acuerdo con estas exploraciones, un color tiende a dominar cuando una presentación tiene un tema particular, “como la luz cian utilizada en una presentación”. Debido a esto, las impresiones que se realizan para temas de trabajo tienden a apurar un color más rápidamente que cualquier otro y la impresora alerta al usuario que necesita rellenar el cartucho de tinta.
Por otra parte, Epson ha querido conocer también el impacto ambiental de la tinta que se gasta y, para apoyar esta aseveración y de que su propuesta es la que menos tinta malgasta, y también resulta más económica, la firma utiliza una impresora que tiene un tanque de color individual. Así, este fabricante apuesta por la venta de cartuchos que tienen tintas separadas para cada color. Esto significa que cuando un color se acaba, el consumidor puede reemplazar un solo cartucho en lugar de tener que remplazar todos los colores cuando sólo se ha consumido uno, como ocurre con los cartuchos con múltiples tintas.
Sin duda, tener todos estos aspectos en cuenta, además contribuir a una mejora medioambiental, también contribuirá a optimizar la inversión que se destina a impresión y a sus recambios.
Fuente: PC WORLD.