Todo un ejército de artificieros teledirigidos que no por estarhechos de metal dejan de necesitar atención médica. Cada semana se reparan más de 400 robots en Irak o Afganistan, donde estos realizan unas 30.000 operaciones cada año. No es de extrañar que de vez en cuando necesiten algún que otro ajuste.
Por lo que cuenta la cofundadora de la empresa iRobot, que fabrica sistemas utilizados en Irak, uno se imagina al soldado cogiéndole la ¿mano? ¿rueda? ¿brazo extensor? al autómata mientras un mecánico le interviene las tripas. Helen Greiner recordaba en Washington recientemente la historia de un marine que contó con la ayuda de un robot artificiero en 17 misiones, hasta que una bomba lo dejó inservible. "No quería otro, quería que recuperásemos a ese".
Fuente: El Pais.