Hoffman asegura que Apple conoce estos problemas desde el 6 de julio, y asegura que es una situación de máxima urgencia que puede afectar a numerosos usuarios.
Una de las vulnerabilidades que señala Hoffman consiste en la posibilidad de redireccionar llamadas gratuitas a otras de pago. Además, se puede manipular la pantalla de confirmación de una llamada para aceptarla incluso si el usuario quiere rechazarla o colocar al teléfono en un bucle infinito de modo que la única forma de escapar de él sea apagarlo.
En un blog, Hoffman habla de las posibles consecuencias de estos fallos. Por ejemplo, un pirata podría mostrar que un visitante ha llamado a un número embarazoso, como de contactos, aunque sea falso y puede obligarle a hacer una determinada llamada haciendo que tenga que apagar bruscamente el aparato, con la posible pérdida de datos que conllevaría.
Fuente: Cadena SER.