Según un artículo publicado por el Sydney Herald, las televisiones de plasma, cada vez más grandes, representan una de las partidas más grandes de gasto en nuestras facturas de luz, superando en muchas ocasiones a la nevera y el congelador. Los calentadores de agua eléctricos siguen siendo los que más luz consumen, sin embargo.
Las pantallas planas pueden consumir cuatro veces más electricidad que las televisiones normales, y consumen también más en su modo de "stand-by" o "espera", según el experto en eficiencia energética, Paul Myers. "Desgraciadamente, a diferencia de los electrodomésticos, no tenemos etiquetas que diferencien el consumo energético de cada modelo, por lo que no es fácil comparar los costes de las distintas marcas y modelos". En general, Myers asegura que cuanto más grande es la televisión, más gasta.
Fuente: the INQUIRER.