Fuente: Expansion.com.
Interés, la sociedad de atracción de inversiones, propone rebajar de 25 a 10 millones la inversión requerida a las empresas para obtener visados exprés. La tramitación tarda ahora diez meses, e Industria quiere reducirla a tres.
Industria quiere frenar la salida de inversión extranjera. Para eso, ha encargado a la sociedad de atracción de inversiones –Interés– que atienda las principales demandas de las multinacionales. Y la mayor de ellas, junto a la reducción de la presión fiscal, es la agilización de los visados que se tramitan para directivos, científicos y personal técnico de estas compañías.
La propuesta que Interés ha trasladado a la Oficina Económica del presidente del Gobierno pasa por que estos permisos de residencia se tramiten por el procedimiento de urgencia, con una duración máxima de tres meses frente a los diez meses de media actuales.
Además, quiere que se amplíe este trato preferente a los proyectos de inversión de al menos 10 millones de euros, mientras que hasta ahora sólo se da vía libre por este procedimiento a empresas que invirten más de 25 millones. Según fuentes de Interés, este baremo rebajado permitiría incluir a la mayoría de los proyectos de inversión que se acercan a España. Pero, además, serviría para atraer más potencial investigador e, incluso, las sedes de los departamentos de I+D de las principales multinacionales.
Del mismo modo, las compañías ya presentes que quisiesen aumentar su presencia, trasladando a suelo español a personal cualificado, también podrían acogerse a la tramitación reducida de los visados, lo que permitiría agilizar este tipo de decisiones, una propuesta que cuenta con el visto bueno de La Moncloa para llevarla al Consejo de Ministros.
Interés también propone reducir otros de los requisitos que ha establecido el Ministerio de Trabajo para que las empresas ya presentes en España puedan acogerse al procedimiento urgente, como que la plantilla sea superior a 1.000 empleados o que el volumen acumulado de inversiones en territorio nacional supere los 200 millones.
Con estas condiciones, sólo unas 500 empresas pueden acogerse a este sistema. Además, algunas multinacionales relevantes ven frenado su acceso a estos visados porque, pese a estar presentes en España, no reúnen los requisitos suficientes y acaban destinando a sus mejores trabajadores a otros países de la UE en los que los trámites son menos farragosos.
Consultoría
La propuesta de Interés se enmarca dentro del programa concebido para ofrecer un completo servicio de asesoría a los inversores de mayor nivel. Bajo la premisa de ofrecerles un acceso directo y preferente a la Administración, para garantizar su presencia en España, la sociedad de promoción de inversiones ofrecería a las principales 40 ó 50 compañías un programa de consultoría gratuito. Además, otras 300 compañías también recibirían servicios exclusivos de información y análisis sobre la realidad socioeconómica española.
Todo este esfuerzo responde a la caída continuada de la inversión extranjera en España. Según las últimas cifras del Ministerio de Industria, los flujos de capitales en 2006 se redujeron a 3.672 millones de euros, tras un descenso de las inversiones de casi 7.000 millones de euros.
Aunque desde el Gobierno explican que un 80% de esta salida de capitales han sido recompras de empresas por parte socios españoles, la realidad es que la apuesta inversora de las multinacionales por España es nueve veces inferior a la de hace sólo cuatro años, cuando se situaba en 28.568 millones de euros.
Alta cualificación
Esta facilidad de los trámites de residencia para personal directivo, técnicos de alto nivel y científicos abriría la puerta a una nueva oleada de inmigración, pero en este caso se trataría preferentemente de extranjeros con ocupaciones de un mayor valor añadido.
Hasta ahora, la llegada de inmigrantes (una fuerza laboral que se acerca a los tres millones de personas) se ha concentrado en la construcción y en algunas empresas de servicios, siendo su presencia bastante más reducida en la industria avanzada. En paralelo, diversas patronales sectoriales han denunciado en los últimos meses las dificultades para contratar en origen personal cualificado.