Pese al corto espacio de tiempo que ha transcurrido desde que la Comisión Europea anunciara sus medidas, para reducir las tasas de emisiones de dióxido de carbono de los automóviles, todos los fabricantes han llegado al Salón del Automóvil de Ginebra con propuestas de nuevos modelos más ecológicos, y raro era el «stand» que no mostrara un coche híbrido, de baterías de hidrógeno, biocombustibles o cualquier otro artificio sin humos y, en cualquier caso, con emisiones por debajo del límite de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido.
Sin embargo, pese a que todos tienen soluciones, la mayoría de las declaraciones de los directivos presentes en el certamen fueron muy críticas contra la UE al considerar inviables los plazos establecidos, con las únicas excepciones de Toyota y Honda, que están dispuestos a aceptar el reto.
El nuevo presidente de PSA Peugeot Citroën, Christian Streiff, en una reunión con periodistas españoles dijo que un tercio de los modelos de PSA ya está en los 110 gr/km y otro tercio en los 120 gr/km, pese a lo cual estimó demasiado duro para la industria las fechas propuestas por la UE.
En este mismo contexto, hizo un llamamiento a Bruselas para exigir un compromiso para toda la ciudadanía en el tema de la contaminación, «pues no sería justo que los ciudadanos más ricos tengan más derecho a contaminar que los más pobres», afirmó.
Respecto a su compañía, Streiff demostró que, a pesar de llevar poco tiempo al frente, ha realizado un profundo análisis de su situación y necesidades. Para el presidente de PSA las dos marcas francesas tienen ante sí tres frentes actuación: la reducción de los costes, el producto y la calidad y que «la calidad es lo primero», matizó, para superar los retos de la rentabilidad de la compañía, que como cuarto punto, pasa por la expansión internacional, incrementando sus operaciones en China, Europa del Este y Sudamérica.
También subrayó Streiff que las dos marcas mantendrán la misma línea de independencia actual, aunque será necesario incrementar las sinergias, poniendo en común las actividades de desarrollo e ingeniería, con el fin de «unificar todo aquello que el cliente no ve», como único modo de reducir costes.
Sobre las plantas de producción de PSA en España, Streiff se limitó a citarlas como «buenas fábricas», sin hacer otra valoración y decir «que deben trabajar para garantizar su futuro y reducir los gastos», con el fin de alcanzar el objetivo de una producción global de 3,5 millones de vehículos.
Como ya hemos dicho, Toyota asume el reto de las emisiones, pero no cree que lo puedan cumplir el resto de fabricantes europeos. Esta marca japonesa presentó en Ginebra el híbrido más potente, el deportivo FT-HS que entre el motor de explosión de 3,5 litros V6 y el eléctrico generan 400 CV y otro híbrido de hidrógeno desarrollado por el centro de diseño ED2, que la firma tiene en Niza.
También General Motor presentó su gama basada en la propulsión eléctrica E-Flex.
Toyota presentó en Ginebra el híbrido más potente, el FT-HS, un deportivo con 400 caballos
Fuente: ABC.es.