Fuente: HispaMp3.
Una joven madre soltera del estado de Minnesota (norte) se convirtió en la primera persona en Estados Unidos en comparecer ante un tribunal por haber puesto en internet música cargada en forma ilegal.
(AFP/Duluth) Jamie Thomas, que comparece desde el martes ante un tribunal federal de Duluth (Minnesota), es la primera de unas 26. 000 personas demandadas por los principales grupos de la industria musical que se negaron a alcanzar un arreglo.
La federación estadounidense de discográficas (Recording Industry Association of America, RIAA) y siete grandes sellos demandaron a Thomas por haber puesto en internet canciones cuyos derechos estaban protegidos.
"No puse música en internet, punto final", declaró Thomas, de 30 años, ante el tribunal.
Según su abogado defensor, Thomas optó por gastar hasta 60.000 dólares en costos judiciales en vez de pagar unos pocos miles de dólares y alcanzar un acuerdo porque se niega a dejarse intimidar.
"Nadie puede probar qué computadora fue usada para hacer eso", indicó su abogado Brian Toder en sus declaraciones preliminares.
Según Toder, un pirata informático pudo utilizar la dirección de internet (dirección IP) de su cliente para cargar canciones en el sitio para compartir archivos Kazaa.
Pero según los abogados de la industria musical, existen pruebas que muestran que Thomas puso en internet más de 1.700 archivos musicales, accesibles por millones de potenciales usuarios.
"La piratería es un gran problema que afecta la industria musical", declaró la primera testigo, Jennifer Pariser, responsable de litigios y de la lucha contra los piratas informáticos de Sony BMG.
"Ha provocado miles de millones de dólares en daños durante los cuatro o cinco últimos años", añadió.
Thomas es demandada solo por poner en internet 25 canciones, por Virgin Records, Capitol Records, Sony BMG Music Entertainment, Arista Records, Interscope Records, Warner Brothers Recors y UMG Recordings Inc.
Pero cada una de estas canciones podría significarle una multa de 150.000 dólares si es encontrada culpable de violación "deliberada" de derecho de autor.