Un programa de televisión en los EEUU realizó unas pruebas para comprobar si los técnicos de varios servicios de reparación de PCs podían reparar un ordenador estropeado a propósito. De los 10 consultados, sólo 3 acertaron con el diagnóstico.
El vídeo puede verse al completo en la página de la CBC, aquí, y en el documental se muestra cómo los responsables del programa modificaron un PC y un portátil introduciendo componentes defectuosos para comprobar si los servicios de reparación de ordenadores podrían darles respuesta al problema.
De los 10 técnicos consultados - algunos pertenecientes a cadenas de reparación de PCs muy populares en EEUU - sólo 3 detectaron el problema.
El PC había sido modificado y se le había introducido un módulo de memoria en mal estado, lo que impedia que arancase. Varios técnicos en reparación de ordenadores dieron un diagnóstico rápido diciendo que era la placa base, el disco duro o la tarjeta gráfica lo que fallaba, sin comprobar verdaderamente la fuente del problema. Pedían la pasta por el desplazamiento y la consulta, y sugerían comprar componentes nuevos.
Lo mismo sucedió con el portátil averiado por métodos software, que únicamente, que únicamente necesitaba reformatear la partición de sistema para reinstalar Windows. Los llevaron a los servicios técnicos de varias cadenas como Best Buy, Staples y MDG.com, aparte de un par de tiendas menores. Los técnicos recomendaban casi sin ver los portátiles comprar nuevas tarjetas inalámbricas, u otros componentes software como antivirus.
Algunos expertos que habían trabajado en estos servicios revelaron que cuando entraron a formar parte de dichos servicios las entrevistas de trabajo fueron casi de risa - apenas preguntas sobre su experiencia o nivel técnico, y ningún curso de formación - pero les recomendaban que les dijesen a los usuarios que comprasen más hardware o software para que gastasen más dinero.
O incluso tratan de convencerte para que te compres un nuevo PC directamente.
Por si fuera poco, algunos técnicos cotillean en los discos duros sin necesidad: los responsables del programa pusieron algunos ficheros con nombres ‘atractivos’ en el escritorio, y algunos técnicos accedieron a dichos ficheros. Puede que incluso realicen un backup ilegal de nuestros datos privados para sus propios propósitos, sean cuales sean.