Tras imponer actualizaciones de parches sin el consentimiento de los usuarios , “Windows Update” vuelve a la carga instalando la aplicación Windows Desktop Search Services 3.01, sin intervención ni voluntad del usuario.
Varios blogs comentan que incluso aunque no tengas instalada esta herramienta, Windows Update la actualiza como por arte de magia, aún cuando expresamente tengas configurado el instalador solo para programas existentes.
Las quejas no se han hecho esperar porque la herramienta indexa la unidad activa del sistema con la consiguiente ralentización del equipo.
Los administradores de sistemas están que trinan y con razón y exigen la “transparencia” que Microsoft prometió con las anteriores andanzas de su actualizador.
¿Podrá el usuario algún día controlar su sistema? Microsoft dice que está revisando los informes. Veremos la explicación porque esto tiene poco que ver con “la corrección automática de errores y defectos en el propio Windows Update”, que la compañía esgrimió como ¿excusa? en la anterior ocasión.