Una versión previa del nuevo sistema operativo de Microsoft, ha sido enviado al comité técnico del tribunal federal que supervisa el acuerdo antimonopolio, para determinar si la compañía respeta los términos del mismo.
El acuerdo de 2002 entre las autoridades antimonopolio y Microsoft establece básicamente la obligatoriedad de que los sistemas operativos de la compañía permitan la interoperatibilidad con aplicaciones de terceros, en vez de aprovechar el amplio monopolio de los mismos (controlando el 90% del mercado) para favorecer el software de la propia compañía, léase el navegador web IExplorer, el cliente de correo electrónico Outlook Express o el reproductor multimedia Windows Media entre otros.
Este acuerdo finaliza en 2009 y como el lanzamiento de Windows 7 (Blackbomb) se prevé para 2010. el comité técnico está tratando de conseguir la mayor cantidad de código posible y ya ha iniciado el examen del nuevo sistema operativo.