Buscar en Catblow:

4/30/2007

El nuevo disco que no dejará sin batería su portátil

Casi el 15% de la energía que consume su portátil la gasta su disco duro. Hasta ahora. Dell ya ha comenzado a vender ordenadores equipados únicamente con memoria sólida, más rápida y de menor consumo.

La próxima vez que se quede sin batería en su ordenador portátil, échele la culpa al disco duro. Es el responsable de casi el 15% de la energía que consume el ordenador y es que, aunque no estemos leyendo o grabando archivos, este indispensable componente se las arregla para restar autonomía a nuestras máquinas. Y mucha.

Como su propio nombre indica, el disco duro es un disco, o en ocasiones una pila de discos, sobre el que una aguja de punta magnética graba y lee datos a velocidades de vértigo. Para conseguir esa velocidad, los platos tienen que girar de forma constante.

En el caso de los portátiles, suelen hacerlo a 4.200 o 5.400 revoluciones por minuto. Mantenerla requiere que el motor de giro esté permanentemente encendido. Sólo se apaga para ahorrar energía si la aguja lleva inactiva un largo periodo de tiempo. Cuando eso pasa y queremos volver a leer o escribir datos tenemos que esperar unos segundos hasta que el disco vuelve a acelerar a su velocidad de crucero. De ahí que a veces al ordenador le cueste arrancar tras llevar un rato inactivo.

Añada a todo este baile de piezas la fatiga mecánica, súmele el calor que se genera con el movimiento de los platos y piense en el ruido e incluso la fragilidad de la superficie de los discos. Un movimiento brusco en el portátil, por ejemplo, puede hacer que la aguja dañe algunos sectores del disco. Los fabricantes incluyen desde hace años sistemas de protección, bloqueos de los elementos mecánicos si éstos detectan aceleraciones fuertes. Funcionan, sí, pero suponen un gasto energético aún mayor para máquinas a las que ya nos cuesta sacarles tres horas de autonomía, y eso en el mejor de los casos.

Lo cierto es que si sumamos todos estos problemas es fácil darse cuenta de que los discos duros son una buena tecnología para los equipos sobremesa, pero no se pensaron para los portátiles. Por eso este año nos libraremos de ellos, al menos en las máquinas de gama alta más ligeras. La industria les ha buscado un sustituto y es el mismo que enterró para siempre los discos flexibles: la memoria sólida, la que está en los ahora omnipresentes llaveros de memoria USB.

Fabricar un disco duro usando este tipo de memoria no es una idea nueva. De hecho, se han utilizado en aplicaciones industriales desde hace tiempo. Los discos de memoria sólida son más ligeros, generan menos calor y no tienen problemas con el movimiento brusco. Son silenciosos y más rápidos que las unidades tradicionales. Aumentan la velocidad de arranque del sistema operativo, por ejemplo, en un 35%, la de lectura y escritura de datos en un 25% y, lo mejor, consumen un 300% menos. Más batería para nuestros portátiles.

El problema es que frente a todas esas ventajas, tienen un gran inconveniente: son caros, muy caros. El precio de la memoria baja a un ritmo considerable, pero para sustituir a un disco duro hacen falta como poco 30 GB, mejor si son 60. Hoy en día la capacidad máxima de estos discos, llamados SSD —discos de estado sólido, en sus siglas en inglés— es de 64 GB y su precio puede llegar a superar los 600 euros. «Los discos de estado sólido van a ser cada vez más comunes en la informática portátil, pero no van a sustituir completamente los discos duros a corto o medio plazo. Sí que los veremos cada vez de forma más frecuente en máquinas muy centradas en la portabilidad o que quieran reducir el peso. Serán habituales para todas las marcas en la recta final del año», asegura Marcos Manzano, jefe de producto para PC y portátiles de Dell.

Precisamente la multinacional estadounidense ha sido una de las primeras en dar el salto. Esta semana anunció que dos de sus portátiles profesionales se venderían con la opción de incluir un disco duro de memoria sólida de 32 GB. La opción costará a los clientes 404 euros más por una capacidad de almacenamiento menor que la habitual, pero es una oferta enfocada a usuarios que valoren la movilidad y la autonomía por encima del espacio. Otra ventaja que cita la compañía en el anuncio es la fiabilidad. Gracias a que los discos no disponen de partes mecánicas móviles, es 3,5 veces menos probable que se produzca un fallo que acabe con los datos. La opción, por ahora, sólo está disponible en Estados Unidos.

LA OPCIÓN HÍBRIDA. Para los usuarios domésticos o los trabajadores que necesitan el ordenador para tareas que consuman mucho espacio en el disco duro, como la edición de vídeo, la opción de los discos SSD es aún demasiado cara y poco práctica, ya sea por precio o por capacidad, pero en breve también podrían aprovecharse de algunas de sus ventajas gracias a las unidades híbridas.

Este tipo de unidades combina un plato tradicional donde almacenar gran cantidad de datos con una memoria no volátil —es decir, que no depende del suministro de corriente, como la de los llaveros USB— intermedia. No tiene por qué ser muy grande. Basta con unos cientos de megas de capacidad, un gigabyte a lo sumo. La idea es que ese espacio se use como memoria de almacenamiento temporal, minimizando el uso de los discos que sólo se activarían cuando hubiera demasiados datos en la memoria e hiciera falta volcarlos. Como la memoria es no volátil —los datos no se pierden cuando se corta la corriente—, los discos híbridos son seguros incluso en caso de fallo de corriente o de batería baja. Windows Vista ya viene preparado para aprovechar este tipo de unidades, gracias a una tecnología conocida como Ready Drive, y Samsung, el primer fabricante de discos duros en lanzar una unidad híbrida, ha presentado en Corea esta semana su primer portátil equipado con una de ellas.

Se trata del R55, un ordenador de 15,4 pulgadas de pantalla y que vendrá con una unidad de disco de 80 GB con memoria flash de 256 MB. La otra gran marca tecnológica del país asiático, LG, también dispone de un portátil equipado con la misma unidad. Con ella, según el fabricante, se mejora la velocidad de lectura en un 26% y la de escritura en un 71% si se utilizan porciones de datos inferiores a 10 MB. Conviene aclarar que el rendimiento de las unidades de memoria híbrida o las de estado sólido comparado con discos duros tradicionales varía según el tamaño de los datos. Son más eficientes cuanto más pequeños son los archivos.

El R55 se beneficia también de un consumo un 35% menor, y Samsung calcula que los discos serán un 10% más duraderos. No todo son ventajas, sin embargo. Los discos híbridos no son tan caros como los de memoria en estado sólido, pero suponen un sobreprecio importante en un mercado que últimamente se ha movido impulsado por costes muy bajos y márgenes muy pequeños. Las unidades, además, siguen enfrentándose a problemas mecánicos. Con los equipos híbridos los discos se paran y se ponen en funcionamiento más a menudo y eso incrementa el tiempo de acceso a datos que no estén en la memoria intermedia y el desgaste de las partes móviles del disco. El cambio, no obstante, es inevitable y las ventajas bien merecen sufrir unos cuantos inconvenientes.

  • EL PRIMERO DE SAMSUNG
    • La compañía coreana fue el primer fabricante de discos duros en anunciar unidades híbridas, equipadas con discos tradicionales y memoria flash, a principios del mes de enero. Ahora ha incorporado estas unidades en el R55, un portátil que consume menos y accede más rápido a los datos gracias a esta nueva tecnología. Pronto empezarán a ser habituales en los equipos portátiles. aunque son más caras que los discos duros de portátil que ahora utilizamos, son mucho más baratas que la alternativa de las SSD, las unidades de estado sólido que también harán su aparición en el mercado de consumo durante 2007.
  • LISTA PARA SU PRÓXIMO PORTÁTIL
    • Esta unidad de 32 GB de SanDisk ocupa lo mismo que una unidad de 1,8 pulgadas tradicional. La compañía tiene otro modelo con 64 GB de espacio de almacenamiento y ambos modelos están disponibles en tamaño similar a unidades de 2,5 pulgadas. Si la compra y la instala en su portátil, el sistema la reconocerá sin problemas como un disco duro tradicional, solo que mucho más eficiente. Es la unidad que han elejido varios fabricantes para sus primeros portátiles «sin disco».
  • PARA AUMENTAR EL RENDIMIENTO
    • Aunque tiene una capacidad de 8 GB, esta tarjeta ExpressCard no está pensada para almacenar archivos sino para aumentar el rendimiento de cualquier portátil equipado con Windows Vista. El nuevo sistema operativo puede usar memoria flash externa como apoyo a la propia RAM del sistema y mejorar así la velocidad. Es lo que se conoce como ReadyBoost, una opción que aparece siempre que el usuario utiliza un soporte de almacenamiento externo, como un llavero USB.
  • APLICACIONES INDUSTRIALES
    • En entornos de trabajo exigentes los discos duros de memoria flash, como éste de 64 GB, son viejos conocidos. Son más resistentes a caídas y golpes y pueden soportar mayores —y menores— temperaturas que los discos tradicionales. El número de ciclos de lectura y escritura máximos en la memoria, uno de los problemas de las primeras unidades, se ha solucionado con los años. Hoy en día un disco SSD ofrece durabilidad suficiente para toda la vida útil de la máquina.
    Fuente: El Mundo.