Una mujer guardó el secreto durante casi dos décadas. Finalmente, lista para confesar, no se dirigió a un ministro religioso sino a una computadora.
''Lo siento, Señor, por no haberme quedado con ese niño'', dice su confesión anónima. ``Me hice un aborto y lo mantuve en secreto más de 18 años. Me siento muy avergonzada. ¡Pido perdón!``
La confesión aparece en ivescrewedup.com, un sitio electrónico establecido por Flamingo Road Church en Cooper City. Es uno de un creciente número de sitios de ese tipo en todo el país, algunos seculares y otros patrocinados por iglesias, que ofrecen un lugar para confesar ciertos secretos livianos o graves en público.
''Creo que ayuda a la gente a entender . . . que no estamos aquí para señalar los errores de la gente, que los vamos a ayudar'', dice el pastor principal Troy Gramling, cuya iglesia sin denominación estableció el sitio al final de Semana Santa. ``La iglesia está constituida por personas de carne y hueso que cometen errores''.
La iglesia, de 6,500 miembros, creó el sitio como parte de una serie de 10 semanas sobre los modos en que la gente hace cosas que salen mal: en la paternidad, finanzas y más. La meta de la serie es ayudar a los congregantes a aprender de sus errores.
Hasta ahora hay más personas leyendo las confesiones que expresándolas. Unas 1,000 personas entran al sitio a diario, y unas 200 admiten sus equivocaciones.
Los principales pecados son lujuria, pornografía y toda una lista de transgresiones sexuales. También se ven cosas tales como robos y abuso de alcohol.
Una persona confiesa: ''He usado suficientes drogas como para darle envidia a Keith Richards'' Otra admite haberles deseado la muerte a sus enemigos. Las confesiones son conmovedoras y tristes, y a veces asustan, como los cuentos de adolescentes afectados por trastornos de alimentación, y otros que han contemplado el suicidio.
Un joven de 23 años que entró al sitio le dijo a un reportero que le asombraba ver que tanta gente quería decir sus ''pequeños secretos sucios''. ''Creo que la gente piensa que uno no es el único a quien le han salido mal las cosas, que hay otros'', dijo él, y no quiso revelar nada sobre sí mismo.
El Herald contactó a la iglesia para ver si alguno de los que se ha confesado quería salir en la prensa, pero nadie quiso. El joven de 23 años que dio la entrevista dice que es protestante y que no pertenece a esa iglesia del sitio electrónico, pero una amistad suya que es miembro le habló. ''Fue una catarsis'', afirma él.
LifeChurch.tv, una iglesia evangélica que transmite sus servicios a 11 lugares, incluyendo el condado Palm Beach, estableció un sitio llamado mysecret.tv hace casi un año. Más de 6,000 personas han escrito confesiones, y millones más las han leído, dice Bobby Gruenewald, pastor y director de innovación de LifeChurch.tv.
El dice que esa iglesia ha sido objeto de algunas críticas de parte de personas que creen que ``estamos tratando de animar a la gente a que se confiese con una computadora y no con Dios. Simplemente creemos que es un factor catalizador para que la gente se manifieste a familiares, amistades, y a Dios. Me parece que a veces eso no se comprende''.
La Iglesia Católica está entre los que rechazan la idea de confesarse por vía electrónica. La confesión ''es la oportunidad de confesar pecados ante alguien ordenado como sacerdote, que es representante de Cristo'', dice Mary Ross Agosta, portavoz de la Archidiócesis Católica de Miami. 'Es una experiencia que nos hace más humildes, decir: `Soy pecador, he pecado' y al mismo tiempo regocijarnos en ser perdonados. Los sacramentos no se administran por vía electrónica. Eso sería inapropiado''.
Fuente: elNuevoHerald.com.