Científicos del campus de Ferrol estudian las aplicaciones del láser para restaurar piezas arqueológicas y patrimoniales y hasta para saber si una obra es falsa o no Quien visite el Centro de Investigaciones Tecnológicas del campus de Ferrol y se acerque al Laboratorio de Láser difícilmente podrá adivinar que allí se estudian cuestiones relacionadas con la arqueología, el arte o el patrimonio. Entre tantos cables, enchufes y demás trebejos, resulta casi imposible imaginarlo. Pero así es.
Desde hace ya un año, el laboratorio -coordinado por el profesor Armando Yáñez y en el que trabajan doce investigadores- desarrolla un proyecto en colaboración con el Instituto de Cerámica de Galicia con el objetivo de estudiar las aplicaciones del láser pulsado para analizar la composición de todo tipo de cerámicas, desde las más tradicionales (como la arcilla o la porcelana) hasta las tecnológicas (como la circona). Pero ¿para qué? «Esta técnica -explica Yáñez- se puede utilizar en piezas arqueológicas para analizar su composición y averiguar así de dónde proceden los materiales con los que fueron hechas».
Pero ésa no es su única aplicación. En las piezas modernas, por ejemplo, podría usarse para detectar falsificaciones. El profesor explica que, «al disparar con el láser a un determinado material, éste desprende una luz que, mediante su análisis en un espectrógrafo, nos dice cuál es su composición exacta; si ésta no coincide con la que utilizó el fabricante o autor de la pieza, ya sabemos que nos encontramos ante una falsificación». Es decir, cada material posee un espectro característico, que es como una «huella dactilar» que permite desenmascarar a los impostores.
Además de este proyecto, que cuenta con una subvención de la Xunta de 150.000 euros, el laboratorio también investiga la aplicación del láser pulsado para restaurar piezas arqueológicas, obras patrimoniales e incluso para borrar grafitos. «La ventaja de esta técnica es que te permite retirar toda la suciedad y los contaminantes de las piezas sin dañarlas, algo que no garantizan al cien por cien los métodos tradicionales con raspados y disolventes», explica Yáñez.
En esta línea, el laboratorio acaba de poner en marcha un proyecto para conocer hasta qué punto sería viable para las empresas que se dedican a la arqueología y a la restauración del patrimonio en Galicia utilizar esta técnica. Yáñez cree que los resultados serán positivos. Y no habla sólo por hablar: en un estudio previo realizado en colaboración con la empresa Palladium Estudio de Arqueología, la técnica láser demostró ser una eficaz herramienta para restaurar un retablo de madera real, un grafito pintado por los propios investigadores y hasta varias piezas de madera policromada realizadas ex profeso por una restauradora.
Fuente: La Voz de Galicia.