La compañía californiana Geron ha recibido la autorización de la Administración de Fármacos de EEUU para iniciar el primer ensayo clínico en el mundo con células madre embrionarias humanas . A partir de estas, Geron ha derivado precursores de unas células del sistema nervioso llamadas oligodendrocitos, cuya misión es formar la vaina que envuelve las neuronas y permitir la transmisión del impulso nervioso. Inyectando estas células progenitoras, los investigadores esperan regenerar la médula espinal dañada en pacientes parapléjicos, una terapia cuya eficacia ya han demostrado en animales.
Para el ensayo se han seleccionado hasta siete hospitales de EEUU, donde recibirá la inyección una decena de pacientes que hayan sufrido la lesión hasta dos semanas antes de la prueba. El objetivo de esta fase I será comprobar que el tratamiento es seguro y no provoca tumores, principal riesgo del uso de estas células. No obstante, los científicos confían también en obtener ya en esta etapa inicial algún efecto en términos de sensibilidad y movilidad de las piernas.
A un paso de la meta
Este hito se queda un paso atrás del objetivo de emplear células del propio paciente para evitar el rechazo, una posibilidad que se abrirá cuando se logre la clonación terapéutica en humanos. Las células que se emplearán en el ensayo de Geron proceden de una línea celular estándar llamada H1, obtenida en 1998 de un embrión sobrante de técnicas de reproducción asistida.
Al tratarse de células alogénicas (genéticamente diferentes al receptor), los pacientes deberán recibir inmunosupresores, pero la baja reacción inmunitaria que provocan las células madre embrionarias puede reducir la dependencia de estos fármacos, según Geron.
La empresa ha aclarado que la autorización no responde al cambio de actitud de la Casa Blanca respecto a este tipo de investigaciones, ya que la línea H1 se generó antes de 2001, año en que se prohibió en EEUU la financiación federal de estudios con las células embrionarias humanas que pudieran generarse a partir de entonces.
Empujón a la investigación
Tal como señaló este viernes a Público el director del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Sevilla, José López Barneo, la aprobación del ensayo es una noticia muy positiva y supone un “empujón” para los científicos que trabajan con células embrionarias. “Si en lugar de células habláramos de acciones, estaría subiendo su precio”, agregó López Barneo, que cree sin embargo que esto no supone “que ahora se dé un vaivén y todo el mundo vaya a investigar con células embrionarias”, ya que "en general los científicos creen que las células madre embrionarias se van a utilizar poco en terapia celular humana, aunque bastante en investigación". De hecho, hasta ahora no se está aplicando ninguna terapia basada en estas células debido no sólo a motivos de seguridad, sino también "a que no se había generado ningún producto con suficientes garantías de éxito en la fase preclínica".
La decisión de la FDA supone también, según este experto en células madre, un "pequeño respiro" para las empresas biotecnológicas que han apostado por esta línea de investigación, ya que "elimina los prejuicios de los inversores y facilita que cada compañía se decante por lo que considere más factible, ya sean células madre embrionarias, adultas o pluripotentes inducidas".
En cualquier caso, López Barneo cree que en patologías tan terribles como las lesiones medulares “hay que probar lo que sea”. “Si a una persona se le produce una pequeña tumoración local por el trasplante celular, se le quita y no pasa nada; son enfermedades tan desasistidas que cualquier intento es positivo”.
Por último, el director del Instituto de Biomedicina de Sevilla señala que en España sería perfectamente factible desde el punto de vista legal la puesta en marcha de un estudio clínico de esta naturaleza, siempre que los resultados de la fase preclínica fueran buenos, como ha ocurrido en Estados Unidos.