Las declaraciones de Microsoft acusando a IBM de encabezar una campaña de desprestigio a OOXML ya tienen una contundente respuesta: El formato que los de Redmond pretenden imponer es técnicamente inferior a ODF y la compañía solo busca garantizar el monopolio impuesto por su suite ofimática cerrada.
Para IBM, Microsoft está llevando a cabo una lucha sin cuartel para imponer su estándar a la vista de que gobiernos de todo el mundo comienzan a establecer políticas a sus departamentos de TI a favor de la adquisición de estándares abiertos.
La táctica de Microsoft sería buscar la aprobación por la ISO de su propio estándar OOXML, con el fin de garantizar que su suite de productividad Office siga siendo competitiva frente a alternativas abiertas como IBM Lotus Notes, Sun Star Office, OpenOffice.org y las basadas en web como las aplicaciones de Google u otras.
Las críticas al formato de Microsoft no cesan citando problemas técnicos y de propiedad intelectual, argumentando que la compañía “debería adoptar e impulsar ODF en vez de fragmentar el mercado imponiendo un formato cerrado, restrictivo, no adecuado a las normas ya existentes y sin un amplio apoyo de terceras compañías”.
Bob Sutor, vicepresidente de estándares y Open Source de IBM consideró que “actualmente se desarrolla una revolución en la industria de TI, y que las personas inteligentes de todo el mundo están exigiendo estándares abiertos desarrollados en un marco de colaboración, de forma democrática en beneficio de todos”.
Sobre la acusación de Microsoft estimó que “No hay base legítima para acusar a IBM de presionar a los gobiernos para la imposición de un solo estándar porque el formato ODF puede ser implementado en software abierto o propietario, incluyendo el de Microsoft”.
“Si Microsoft se niega a apoyar el formato ODF, no es culpa de IBM”. “Si se trata de imponer precipitadamente productos técnicamente inferiores y cerrados de una sola empresa, como Microsoft pretende conseguir con OOXML, estamos orgullosos de estar al lado de decenas de países y miles de personas que están dispuestos a luchar contra tales comportamientos inadecuados”.
“En particular, felicitamos a los países que ya han votado en contra de OOXML en la primera votación y muchos más que creemos que están ahora considerando hacer lo mismo”, concluyó Sutor.