Un estudio del Departamento de Sociología de la Universidad de Oxford titulado "Engineers of Jihad" intenta explicar por qué el porcentaje de ingenieros entre los radicales islámicos violentos es tan alto. Diego Gambetta y Steffen Hertog establecen un enlace entre el terrorismo y la forma de pensar de los ingenieros. Los autores han encontrado que de todas las carreras que tienen una alta representación en los movimientos islámicos en el mundo musulmán (ciencias, ingenierías y medicina), los ingenieros son los únicos que mantienen esa alta representación en los grupos violentos. Continúa en la noticia extendida.
A partir de los datos obtenidos de 404 militantes islámicos de 31 países, y entre los cuales fue posible determinar su enfoque académico en 178 casos, las ingenierías fueron con mucho las carreras más habituales. 78 habían elegido una carrera de ingeniería, en contraste con los 34 de estudios islámicos, 14 de medicina, o 12 de economía.
Los autores no han podido encontrar ninguna evidencia que indique que los grupos radicales busquen especialmente ingenieros por sus habilidades o capacidades, sino que sugieren que hay algo en la forma de pensar de los ingenieros (el énfasis en la estructura y las reglas, y en la búsqueda de soluciones únicas a problemas complejos) que encajan bien con las ideas islámicas sobre una sociedad perfecta.
Los ingenieros tienen posiciones políticas y religiosas habitualmente más conservadoras o de derechas que otros grupos como economistas, médicos, científicos o ciencias sociales y humanísticas. Asimismo destacan que los ingenieros suelen ser personas muy capaces que ascienden por méritos propios, lo que hace que sean más proclives a la frustración producida por la interacción con las burocracias corruptas de oriente medio y el norte de África, y por tanto más receptivos a los mensajes radicales.
Los autores no han podido encontrar ninguna evidencia que indique que los grupos radicales busquen especialmente ingenieros por sus habilidades o capacidades, sino que sugieren que hay algo en la forma de pensar de los ingenieros (el énfasis en la estructura y las reglas, y en la búsqueda de soluciones únicas a problemas complejos) que encajan bien con las ideas islámicas sobre una sociedad perfecta.
Los ingenieros tienen posiciones políticas y religiosas habitualmente más conservadoras o de derechas que otros grupos como economistas, médicos, científicos o ciencias sociales y humanísticas. Asimismo destacan que los ingenieros suelen ser personas muy capaces que ascienden por méritos propios, lo que hace que sean más proclives a la frustración producida por la interacción con las burocracias corruptas de oriente medio y el norte de África, y por tanto más receptivos a los mensajes radicales.