Con el objetivo de satisfacer las demandas anti monopolio de la Unión Europea, Microsoft ha comunicado que abrirá parte del código de sus aplicaciones y sistemas operativos para “impulsar la interoperabilidad de su software con el de sus competidores y clientes”.
La compañía afirmó que sus objetivos son los de “asegurar las conexiones abiertas, promover la portabilidad de datos, aumentar el apoyo para los estándares industriales y buscar un compromiso más abierto con los clientes e industria”.
La apertura de código comunicada afectará a Windows Vista (incluyendo .NET Framework), Windows Server 2008, SQL Server 2008, Office 2007, Exchange Server 2007, Office SharePoint Server 2007, y a los siguientes desarrollos de estos productos. Los desarrolladores podrán acceder libremente a estos protocolos siempre que sea para usos no comerciales, cobrando por las licencias en los desarrollos comerciales “aunque a un coste bajo y razonable”.
“Estos pasos representan una etapa importante y un cambio significativo en cómo compartimos información sobre nuestros productos y tecnologías”. “El anuncio de hoy representa una expansión significativa hacia una mayor transparencia”, comunicó Steve Ballmer en la nota oficial.
El mismo Ballmer reconoció que “los sistemas abiertos como Linux son clave para el crecimiento de muchas empresas”, indicando que “el éxito de Microsoft a largo plazo dependerá de su capacidad para ofrecer una plataforma de software y servicios abierto y flexible para clientes y desarrolladores”. Seguramente estaba pensando en el éxito de Google animando a desarrolladores a programar para sus aplicaciones.
Sin embargo estas declaraciones no han entusiasmado a la Comisión Europea que aunque ha señalado “que celebrará cualquier avance sobre interoperabilidad”, recordó que este tipo de anuncios se ha repetido “anteriormente cuatro veces” sin resultados, además de que este aparente giro de Microsoft “no resolvía la forma que estaban unidos los programas de Microsoft”.