Fuente: Redes & Telecom.
La Comisión Europea ha presentado su propuesta de reforma a la normativa de telecomunicaciones que otorga un mayor control sobre el sector, tanto al órgano ejecutivo de la Unión Europea como a los reguladores estatales.
La reforma, que deberá ser aprobada por la Eurocámara y por los Veintisiete en el Consejo de Ministros europeo, propone que se obligue a los antiguos monopolios a separar funcionalmente la gestión de las redes de infraestructuras de sus servicios minoristas en caso de que se planteen obstáculos a la competencia. Para Viviane Reding, comisaria responsable de Sociedad de la Información, esta separación "garantizará que las nuevas empresas no sean tratadas de manera injusta por parte de los operadores históricos, que controlan la infraestructura básica de red".
La comisaria explicó que los reguladores nacionales serán los encargados de forzar la separación funcional "cuando esté justificado por graves problemas de competencia". Los operadores no han tardado en mostrar su desacuerdo con esta medida y aseguran que esto ayudarán a "desincentivar" las inversiones en las nuevas redes de fibra óptica.
Viviane Reding, que ha rechazado éste y otros comentarios, asegura que todas las medidas que se recogen en la propuesta "revolucionarán el sector europeo de las telecomunicaciones y ayudarán a competir mejor con otros continentes".
En materia de control del cumplimiento de la normativa, Bruselas propone la puesta en marcha de una nueva Autoridad del Mercado de las Telecomunicaciones que asesore al Ejecutivo comunitario. Los 27 reguladores nacionales estarán representados por dicha Autoridad, que englobará también a la Agencia Europea de Seguridad de las Redes.
Este organismo, además de garantizar la competencia real en banda ancha, itinerancia de datos, telefonía a bordo de aviones y naves, y los servicios transfronterizos a las empresas, podrá vetar las medidas propuestas por un regulador nacional para corregir la falta de competencia en algún mercado de telecomunicaciones si considera que no son las adecuadas, proponer otras alternativas e incluso actuar en caso de que las autoridades nacionales se retrasen.
En lo que se refiere a la banda ancha, Bruselas quiere que todos los operadores cuenten con las mismas condiciones en el espectro radioeléctrico al objeto de impulsar la inversión en infraestructuras y lograr un "acceso a la banda ancha para todos".