Un equipo de científicos en Londres, Reino Unido, está desarrollando una técnica que podría permitirles a los cirujanos realizar operaciones complejas sin tener que cortar la piel del paciente.
Los investigadores, del Imperial College, recibieron US$4,2 millones de financiación para fabricar y poner a prueba un robot quirúrgico llamado "i-Snake" ("i-Serpiente").
El robot, en forma de tubo, utilizará sensores, motores y un sistema de imágenes tridimensionales para hacer operaciones del corazón y diagnósticos de problemas intestinales.
El equipo, que incluye al cirujano Ara Darzi, viceministro de Salud Pública del Reino Unido, estima que las primeras pruebas se podrán llevar a cabo dentro de tres años."Las capacidades inigualables de i-Snake en el procesamiento de imágenes y la detección, sumadas a su accesibilidad y su sensibilidad, permitirán realizar diagnósticos y operaciones terapéuticas de mayor complejidad que en la actualidad", dijo el doctor Darzi.
Sin heridas
Según él, "entre los costos beneficios de i-Snake estará la posibilidad de hacer tratamientos más tempranos, más baratos y menos invasivos, y que las operaciones y la recuperación lleven menos tiempo".
"Entre los beneficios intangibles estarán el incremento del cuidado al paciente y la mejora de la calidad de su vida".
El cirujano le explicó a la BBC que con las técnicas actuales de cirugía no invasiva es necesario hacer cuatro o cinco incisiones diferentes.
"Sin embargo, con el robot i-Snake no tendremos que hacer ni siquiera una incisión: podremos llegar al área a través de la boca o de cualquier otro orificio natural", señaló.
Por su parte, el doctor Ted Bianco, director de transferencia tecnológica en el Wellcome Trust, la organización de beneficencia que financiará el proyecto, dijo: "Ya pasó la época en que el bisturí del cirujano dominaba en el salón de operaciones".
"El futuro de la cirugía está en aparatos inteligentes, como i-Snake", añadió.