Los representantes de las mayores productoras de contenidos pornográficos se han reunido para tratar de debatir qué hacer con un nuevo enemigo sorpresa: el intercambio de ficheros P2P a través de BitTorrent, que les está robando muchos ingresos.
Como indican en TorrentFreak, el 5% de todos los contenidos que se intercambian en los trackers públicos BitTorrent es contenido para adultos, y la mayoría de esos ficheros tienen copyright.
De hecho, existen trackers - normalmente privados - exclusivamente dedicados a este tipo de contenidos, y el crecimiento del uso de BT es tal que hasta las distribuidoras de porno se han puesto en marcha para tratar de salvaguardar sus beneficios. Según sus estimaciones, las pérdidas ascienden a 2000 millones de dólares, un 4% de sus ingresos globales netos anuales.
Entre las medidas que se propusieron para combatir este tráfico se encontraba la creación de un organismo similar a la MPAA o la RIAA para este tipo de contenidos, algo que les facilitaría la batalla legal contra los sitios que promocionan el tráfico de contenidos protegidos por los derechos de autor. Pero tendrán que darse prisa, porque este tipo de contenidos no hacen más que aflorar y aflorar en más y más sitios.