El creador de la conocida Ley de Moore ha afirmado que su reflexión sobre el mercado de los procesadores, que sigue cumpliéndose desde hace más de 40 años, tiene los días contados.
Esta ley especifica que el número de transistores que se pueden integrar en un circuito integrado crece exponencialmente, y en concreto ese número se dobla cada dos años.
Lo curioso del caso es que el propio Moore no pensó que su artículo original, publicado en la revista “Electronics Magazine” el 19 de abril de 1965, tuviera vigencia durante tanto tiempo. El co-fundador de Intel ya había comentado anteriormente que su ley no duraría eternamente, pero los fabricantes de microprocesadores siguen dándole la razón a pesar de sus predicciones posteriores.
Las limitaciones de esta ley fueron discutidas por el propio Moore y el famoso científico Stephen Hawking hace unos años, y éste último respondió que los límites dependían precisamente de los límites de la microelectrónica: la velocidad de la luz y la naturaleza atómica de la materia.
Esos dos límites no están muy lejos según Moore, que ha afirmado que en 10 o 15 años su ley dejará de cumplirse. Y me temo que aunque lo haya dicho el mismísimo Moore, una y otra vez nos volvemos a encontrar con ingenios tecnológicos que se enfrentan a todo lo concebible en el pasado.