San Francisco, EFE Los posibles jornaleros del futuro en California serán el sueño de muchos patronos: incansables, sin problemas con las autoridades de inmigración y hasta un 50 por ciento más baratos que la mano de obra actual.
Varias empresas y universidades californianas están desarrollando una nueva generación de robots agrícolas que podrían reemplazar a la mano de obra humana en la recolección de la fruta, una tarea que requiere gran precisión y que, hasta ahora, es demasiado delicada para la maquinaria.
La compañía Vision Robotics, con sede en San Diego, California, está trabajando en dos tipos de robots agrícolas para la recolección de la naranja que utilizan tecnología de imagen digital.
"El primer tipo, llamado 'Scout', escanea los árboles para localizar las naranjas, contarlas y averiguar su tamaño exacto", explicó a EFE Derek Morikawa, presidente de Vision Robotics.
El segundo robot, llamado "recolector" y provisto de varios brazos mecánicos, procesa la información enviada por el "Scout" y retira las naranjas sin dañarlas, añadió.
El primer prototipo empezará a producirse dentro de dos años y el segundo saldrá al mercado en tres años y medio, dijo Morikawa, que estima que juntos costarán unos 500.000 dólares.
Pese a su precio, el presidente de Vision Robotics se mostró optimista sobre la demanda que podrían generar y añadió que han apreciado un gran interés entre los productores estadounidenses de cítricos.
"Esperamos que los grandes productores sean los primeros en adquirir nuestra maquinaria, seguidos de empresas de servicios que alquilarán los robots a los pequeños agricultores", dijo Morikawa, cuya firma está trabajando en maquinaria similar para la recolección de la manzana y la ciruela.
Diferentes grupos de agricultores, entre ellos la Junta para la Investigación de Cítricos de California, ha financiado la tecnología de Vision Robotics, que ahorra costes a los productores y les permite compensar la actual falta de mano de obra en el sector agrícola estadounidense.
"Nuestros robots permiten reducir en torno al 50 por ciento los costes laborales de los productores", dijo Morikawa, quien declinó hacer más declaraciones sobre las posibles ventajas de esta maquinaria frente a los recolectores humanos.
También en California, la firma Ramsey Highlander ha desarrollado una sofisticada maquinaria para la recolección de la lechuga, y la universidad californiana de Fresno trabaja en un robot que utiliza tecnología GPS y avanzados sistemas de medición de azúcar para mecanizar la vendimia de uvas de alta calidad.
Alrededor de 225.000 jornaleros trabajan cada año en la recolección de fruta y verduras en California, y la cifra se dobla durante la temporada de verano.
Sin embargo, la pérdida de trabajadores que se van hacia otros sectores mejor remunerados y el endurecimiento de las leyes contra la inmigración ilegal está provocando una escasez de jornaleros y la pérdida de parte de la producción, que se pudre en los campos sin que nadie la recoja.
Se calcula que, sólo en California, un 80 por ciento de los jornaleros son inmigrantes indocumentados, la mayoría de México.
Según Ted Batkin, presidente de la Junta para la Investigación de Cítricos de California, esta tecnología permitirá compensar la escasez de jornaleros.
"Hemos estado investigando en robótica desde hace tres décadas, pero sólo en los últimos dos o tres años se ha avanzado lo suficiente como para lograr que esta tecnología sea efectiva", manifestó Batkin a los medios de comunicación estadounidenses.
Batkin opinó que harán falta, al menos, cuatro años y 5 millones de dólares más en inversiones para que estos robots trabajen mano a mano con humanos pero, aún así, opina que "nunca serán tan eficientes como un hombre recogiendo fruta y verdura". Menos mal.