Poder controlar un juego directamente con el cerebro suena fantástico, pero podría tener contraindicaciones.
Se viene anunciando hace un tiempo el desarrollo de tecnologías que permiten que el cerebro controle las acciones que hoy comandamos en los videojuegos con artefactos mecánicos. Aunque parezca cosa del futuro, se cree que esta tecnología llegará al mercado en 2008, y ya se han realizado algunas pruebas concretas de laboratorio.
De esta forma nuestro cerebro se puede convertir en el sucesor de los tradicionales controles de las videoconsolas, lo que supondría una transformación radical del videojuego tal y como lo conocemos, y una absoluta revolución de esta industria.
Sin embargo, hay algunos puntos en el prospecto de estos joysticks virtuales controlados por el cerebro que tienen preocupados a más de un especialista. Hay algunos científicos que han mostrado rasgos del típico temor, expresado en tantas historias de ciencia ficción, a que la máquina se vuelva contra el hombr, y que sean los programas de juegos los que acaben influyendo nuestras mentes.
Durante las pruebas realizadas se ha comprobado que el aparato que se utiliza para conectar el cerebro al videojuego puede tener efectos negativos. Por ejemplo, hay ocasiones en las que fuerza al usuario a reducir su nivel de actividad cerebral, y hay algunos que han tenido problemas para centrar la atención después de usarlo.
Por este motivo, los científicos que están trabajando en el dispositivo que ha sido bautizado "brain controller" se muestran todavía bastante cautos sobre la posibilidad de su comercialización, a pesar que se espera la llegada para el año que viene.
