Google quiere convencer a los usuarios de que la publicidad incluida en las páginas web es una fuente de información tan útil como el propio contenido al que se accede.
Es uno de los principales argumentos de venta de un nuevo sistema de anuncios que la compañía lanzó ayer y que se basa tanto en la temática de las páginas por las que el usuario navega como en los contenidos que consume en YouTube o en otras web de Google.
Así, si un usuario ha visitado una tienda buscando un reproductor MP3, ese mismo establecimiento podría ofrecerle sus anuncios en otras páginas. Igualmente, si el internauta accede a vídeos musicales en YouTube, los anuncios que le aparezcan tanto en el sitio de vídeos como en otros de la red de Google estarán relacionados con la música. La compañía insiste en que estos anuncios no se basan en ningún dato personal, y que la información que recoge no revela quién es el usuario.
En paralelo, Google ha lanzado un administrador de preferencias de anuncios para que el usuario edite qué tipo de publicidad desea recibir o anule este servicio. Por este sistema de anuncios (AdSense), Google ingresó 5.225 millones de euros el año pasado.