Hasta ahora, solo se ha hablado de la posición de dominio de Google en el mundo de la publicidad, tras la compra de DoubleClick, ya que en algunos mercados puede llegar a gestionar hasta el 80% de la audiencia. Todo un logro, sin duda.
Pero quiero ir más allá; realmente, esta operación es más que una compra estratégica, es posiblemente la pata que le faltaba a Google para lo que está montando. ¿Y qué es eso? Pues ni más ni menos que un cambio en la forma, tanto de ver la publicidad como de entender los negocios en Internet. Y es que, a lo largo de este mes de mayo, Google tiene intención de comenzar a gestionar publicitariamente los vídeos de Youtube a CPM (Coste Por Mil), y no con su famoso CPC (Coste Por Clic), lo que supone un cambio significativo.
A partir de ahora, Google va a forrarse (aún más) por cada vídeo que veamos en estas plataformas y no como antes, cuando solo conseguía dinero si un usuario ‘clicaba’ en el enlace patrocinado. Por lo tanto, solo por ver la publicidad, Google ya consigue hacer caja.
DoubleClick le aporta a la compañía el ‘pull’ de anunciantes de publicidad gráfica y las herramientas Standard de medición de publicidad (Dart, DartMail), junto con la gestión en exclusiva de multitud de portales en Internet, prácticamente de todas las temáticas y perfiles de usuarios. Se trata del complemento ideal, si quieres cambiar tu modelo de negocio de CPC a CPM, para poder segmentar.
Esto es solo el principio, puesto que ya existen actualmente muchos portales que solo intentan vivir de los enlaces patrocinados de Google (como Meneame.net y multitud de blogs), y van a ver cómo incrementan notablemente sus beneficios al tener anuncios temáticos. Además, ya no tendrán que preocuparse porque el usuario haga ‘clic’, ya que con este sistema cuantas más páginas vean sus visitas, más ganarán. Ahora, su labor se centrará en crear un mayor número de sites para atraer usuarios únicos, ya que Google hará el resto.
Realmente, lo que ha hecho Google es ‘contratar’ a cientos de miles de periodistas, economistas, profesores, actores y productores, que se especializarán en hacer todo tipo de contenidos (excepcionales en muchos casos), y que se repartirán la publicidad que les venda la empresa. Eso sí, la compañía de Mountain View no tendrá que poner un duro para contratar a toda esa gente, ya que si el contenido es bueno, se ve, se reenvía y se viraliza, será positivo para todos. Sin embargo, si el contenido lo ven cuatro amigos, tampoco pasará nada para Google, ya que tendrá gestionadas millones de páginas que solo ven pocas personas pero que, en total, supondrán millones de impactos que la compañía podrá cobrar.
Con este movimiento, Google no necesita al usuario directamente en su portal, ya que una vez que éste haya hecho la búsqueda, y si encuentra lo que quiere, se irá a la web que almacene ese contenido, y será allí mismo donde le servirán la publicidad.
A partir de ahora, y tomando un caso extremo (que, en muchas ocasiones, es cuando mejor se ven las cosas), puede que un usuario realice una búsqueda, encuentre la información que necesita y, cuando llegue al portal de destino (comercializado por Google, tanto en enlaces patrocinados como en banners), comenzará a visitar las páginas, por lo que le estará dando dinero a la compañía. Es decir, Google estará ganando a lo largo de todo el proceso de búsqueda de información.
Los negocios van a cambiar, sin duda, de forma radical en los próximos meses; muchas empresas tendrán que redoblar sus esfuerzos, tanto para posicionarse en el buscador, como para mejorar la calidad de los contenidos que ofrecen. Las ventas las tendrán aseguradas y, aunque la audiencia será un tema aparte, ellas mismas harán publicidad en Google para atraer tráfico a sus sites que, también estarán gestionados por el buscador. O, también, se apuntarán a sus boletines en los que la publicidad estará gestionada por Google, y que recibirán en sus correos Gmail (como no podría ser de otro modo, también propiedad de la compañía del famoso buscador).
Con toda esta información, ¿aún no han comprado acciones de Google?
Fuente: BAQUIA.
