El pasado lunes ha sido presentado "El Espíritu de Berlín", un coche equipado con las innovaciones más avanzadas en robótica e inteligencia artificial. La principal aportación de este ingenio es su capacidad para circular de forma segura,
sin necesidad de estar tripulado por conductor alguno.
El coche es una minivan, equipado con un ordenador que procesa la información recogida por el sistema de navegación, por los sensores láser y por las videocámaras con las que se halla equipado. Estos avances hacen que el coche transite por sí mismo, sin problemas con el tráfico e igualmente se ocupa de mantener las distancias con los otros vehículos y estacionar de forma automática.
El coste de este prototipo ha sido de más de 200.000 dólares, más todos los gastos generados en el proceso previo de investigación y desarrollo, aún por cuantificar.
Raúl Rojas, el catedrático mexicano, que ha dirigido el proyecto, ha vaticinado que aún restan al menos dos años para que puedan empezar a comercializarse los vehículos autónomos, conducidos exclusivamente por ordenadores.
Lo que va a costar más trabajo dilucidar es a quién le quitarán los puntos del carné en caso de infracción, o si a partir de ese momento Fernando Alonso va a pasar a engrosar las nutridas filas del desempleo. El "coche fantástico" dejará de ser un mito televisivo.