Silenciosos, más eficientes y menos contaminantes. Son los vehículos eléctricos, y ya son una realidad. En el mercado están a la venta coches, autobuses, furgonetas, motocicletas, bicicletas y hasta patinetes eléctricos. "La movilidad eléctrica no es un sueño lejano, es algo que ya está disponible", señaló el jefe de Transporte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio de Industria, Juan Luis Plá, en la presentación ayer, en el Parque de El Retiro en Madrid, de una exhibición de una treintena de modelos de vehículos eléctricos.
Los automóviles se pueden ver en los concesionarios (y cuestan entre 5.000 y 6.000 euros más que un modelo de la misma gama), pero la gran carencia es la red de infraestructura para recarga en las ciudades, ya que la autonomía de estos vehículos es de unos 100 kilómetros de media, y el tiempo de recarga de las baterías es de seis horas. Una de las incógnitas que quedan por despejar es el coste que tendrá la carga de la batería frente al litro de la gasolina. Los fabricantes de estos modelos defienden que consumen un 25% menos en los entornos urbanos que los de motor de combustión.
Pensados para los desplazamientos dentro de las ciudades, los vehículos expuestos incluyen coches como el modelo de Seat León híbrido; el micro-car Phylla de Fiat; el Peugeot 308 Hybrid2; el Mitsubishi iMiev; los cuatriciclos Reva; vehículos ecoagentes; los autobuses Dilixi y Teycars; las furgonetas Fiat Doblo y Piaggio Electric Power; las motos Oxygen Cargo Scooter y E-max (ambas empleadas en Correos), Bereco, Vectrix, Ecoscooter, y las bicicletas i-step.
El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, señaló en el Congreso la semana pasada que, además de las ventajas en reducción de contaminación, ruido y dependencia energética, estos vehículos servirán como "almacén de energía eléctrica".